A veces uno se acostumbra al lado bueno de la gente, al lado lindo, a la mejor parte.
No nos damos cuenta que todos (haciendo uso del nombre de mi blog) tenemos nuestros muertos en el placard. Y con eso, actitudes escondidas y secretos que nadie sabe, entre otras cosas..
Puede ser un golpe ligero el descubrirlo, como también puede ser algo muy doloroso.
El acostumbrarse a cierta persona y a sus actitudes puede ser algo bueno como también dañino.
Aunque, es justo tener que desconfiar por no saber cómo van a actuar?
Nunca me gustaron las personas que no se terminan de conocer, porque me siento desconfiada, incómoda
No es algo excelente ser predecible, pero peor es ser incógnito.
El simple hecho de no tener conocimiento de cómo va a reaccionar ante distintas situaciones, o cómo va a ser cuando las cosas cambien, es intrigante, y a veces, desesperante.
Cuando ese lado oscuro resulta ser malo, y creíamos conocer a la persona, es doloroso.
Uno no espera que lo decepcionen, ni que lo traicionen, ni que hagan cosas que lo lastimen.
Porque se esperan reacciones buenas, o capaz no, pero no tan malas como las que vinieron.
Muchas veces ese lado también puede reflejar inocencia, o bondad, o qué se yo.
La pregunta es,
¿Qué podemos hacer ante la decepción en cuanto a esto?
¿Es algo que podemos elegir?
¿Tenemos que desconfiar de todos?
Chau
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